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Mostrando entradas de junio, 2016

La vida crucificada,es una vida solitaria

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"Prefiero caminar solo en aguas turbias con Cristo, que en aguas quietas acompañado de muchos hombres" Hay algunas cosas en la vida que debemos hacer por nosotros mismos. Nadie puede ayudarnos. Nadie puede asistirnos a lo largo del camino. Por eso hubo un quiebre en los círculos evangélicos de hoy. Querernos descansar uno en el otro. Querernos experimentar el "ministerio de ayuda". No somos nada a menos que tengamos una muchedumbre a nuestro alrededor, y no comprendemos que penetrar en la presencia misma de Dios es un viaje muy solitario.  Cuando Jacob se encontró con Dios en Peniel. Lo hizo solo.  «Durante la noche, Jacob se levantó y tomó a sus dos esposas, a sus dos mujeres esclavas y a sus once hijos, y cruzó el río Jaboc con ellos. Después de llevarlos a la otra orilla, hizo pasar todas sus pertenencias. Entonces Jacob se quedó solo en el campamento, y llegó un hombre y luchó con él hasta el amanecer.» Génesis 32:22-24 Aunque puedan existir muchos compañeros a

"EL TRIUNFALISMO CRISTIANO"

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El triunfalismo cristiano el día de hoy y sus efectos. La palabra triunfalismo y su significado:  Actitud exagerada de seguridad y de superioridad sobre los demás que manifiesta la persona que confía excesivamente en sus capacidades. (Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.) Si bien es cierto que cualquier cristiano común dirá que no es triunfalista, en la practica si lo es. Frases como : " Nada te dañara porque más grande es el que está contigo, que el que está con el mundo"  "Nadie te podrá hacer frente,porque yo estoy contigo" "Mi familia está protegida y nada ni nadie la puede tocar" "Mayor es el que está en mi  que está en el Mundo" Etcétera. Esta es una actitud triunfalista. En su gran mayoría estas expresiones están sacadas de textos bíblicos fuera de su contexto. Es muy lamentable que muchos cristianos practiquen el triunfalismo. Muchas ocasiones de

¿QUÉ ES UNA IGLESIA SANA?

Las iglesias saludables, las iglesias que gradualmente reflejan más y más el carácter de Dios, tal como ha sido revelado en su Palabra, no siempre son los lugares en los cuales es más fácil estar. Los sermones pueden ser largos. Las expectativas pueden ser altas. Las conversaciones acerca del pecado probablemente se perciban como exageradas para muchos. La comunión podría incluso llegar a sentirse, al menos unas veces, hasta intrusiva. Pero la clave es la palabra “gradualmente”.  Si como iglesia reflejamos gradualmente el carácter de Dios, entonces es lógico pensar que si los aspectos de nuestra vida en lo individual y colectivo no reflejan Su carácter debe haber manchas en el espejo que deben ser pulidas, curvas en el cristal que necesitan ser aplanadas. Para esto se requiere trabajo.  Y Dios en su bondad nos ha llamado a vivir la vida cristiana juntos, entretanto que nuestro amor y cuidado mutuo reflejan el amor y cuidado de Dios. Las relaciones en el mundo implican compromiso. Si es

Crecimiento verdadero

Crecimiento en santidad. ¿De qué manera sabemos cuándo los creyentes están creciendo en gracia? No lo identificamos  por el hecho de que están emociona- dos o porque usan mucho lenguaje religioso o tienen un mayor conocimiento de las Escrituras. Tampoco el que expresen un gran amor por la iglesia o reflejen confianza en su fe es un factor de- terminante.  No podemos estar seguros de que los creyentes están creciendo porque parecen tener celo por Dios. Todas estas pueden ser evidencias de un verdadero crecimiento cristiano, pero al mismo tiempo, una de las señales más importantes y comunes de crecimiento que debe ser observada es la santidad fundamentada en la negación propia (ver Stg. 2:20-24; 2 Pe. 1:5-11). La iglesia debe estar marcada por un interés vital en el aumento de esta clase de santidad en la vida de sus miembros.  El descuido de la santidad, así como de la disciplina de la iglesia, trae como resultado discípulos con grandes dificultades para crecer. En las iglesias donde el

¿Cerrados o abiertos?

Un escritor que promueve las ideas del iglecrecimiento recientemente resumió su estrategia de hacer crecer las iglesias con las siguientes palabras:  “Abra la puerta delantera y cierre la puerta trasera”.  Con esto quiere decir que las iglesias deberían hacerse más accesibles a los de afuera y a la vez mejorar el seguimiento.  Estas son buenas metas. Sin embargo, sospecho que la mayoría de los pastores y las iglesias hoy en día ya aspiran a ello, hasta el punto de exagerar.  Así que permítame ofrecer lo que creemos es una estrategia más bíblica:  vigile cuidadosamente la puerta delantera y abra la puerta de atrás.  En otras palabras, hacer que sea más difícil entrar, por un lado, y que sea más fácil ser excluidos por el otro. Recuerde: el camino a la vida es estrecho, no ancho. Al hacer esto, creo, va a ayudar a las iglesias a recuperar la distinción que Dios quiso que tuvieran del mundo.  Libro : Una iglesia sana.