Ps Luis Walle

No deseo ser parte de ese gran grupo de personas que escriben de lo mucho que saben y de lo santo y temerosos que son pero que en el fondo desean ser vistos por los demás y no están lejos de ser como aquellos que buscaban las primeras filas y que la gente les dijera "Rabí"  No deseo caer en ese juego de frases bonitas y de muchos " Me gusta" con mi foto o mi firma al calce, como si eso fuera distinto a lo que hacen los demás que tienen hambre de fama. Soy un hombre mortal que esta convencido que la santidad de Dios se refleja no en lo que publico en mi muro, sino en el tiempo que gasto con mis hijas y esposa en mi día a día. Estoy convencido que le doy más gloria al Señor ocupándome de mis responsabilidades personales de manera sería que tratando de convencer personas de lo hereje que son o de lo santo que soy.  Estoy  convencido que el ocuparme de las cosas pequeñas de la vida, son las que hacen grande a Dios y no a mi. No deseo influenciarme

  Dentro del cristianismo la sumisión es un factor muy importante. La Biblia nos manda a someternos unos a otros, someternos a nuestras autoridades (eclesiásticas y terrenales) someternos a Dios, someternos en la familia, en el matrimonio, etc. Creo que la sumisión es un rasgo inalterable de un verdadero creyente. Pero, hay una gran diferencia entre la sumisión y el servilismo. Y aquí es donde me parece que no se ha entendido la diferencia. Lo vemos de manera clara en las iglesias en dónde el pastor o líder tiene un culto a su persona. O sea todo gira alrededor de él. El diccionario virtual Wikipedia dice lo siguiente:   Culto a la personalidad Es conocido como culto a la personalidad (también culto a la persona) a la adoración y adulación excesiva de un caudillo vivo, carismático. es una elevación en dimensiones religiosas o la admiración a nivel de religión de figuras de líderes carismáticos en la sociedad o la política. En las dictaduras es a menudo una forma de