Una vida crucificada
Debo señalar aquí que el yo ha hecho muchas cosas buenas en este mundo. Ha construido hospitales, orfanatos; ha alimentado al hambriento y ha vestido al pobre. El yo ha estado ocupado haciendo muchas buenas obras. Pero el problema con estas buenas obras es que el yo requiere la gloria por todas estas cosas. Ahora bien, si este yo es sumamente religioso, estará dispuesto a darle a Dios el 99 por ciento de la gloria, pero querrá conservar al menos el 1 por ciento para que la gente sepa cuán fiel al Señor es su siervo el yo. Esto va en contra de la enseñanza bíblica de que Dios desea toda la gloria. Él no compartirá ningún porcentaje de su gloria con ningún hombre. A.W Tozer.