¡YO QUIERO EL YUGO DE CRISTO!





Mateo 11:25-30 
En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, que hayas escondido esto de los sabios y de los entendidos, y lo hayas revelado a los niños.
:26  Sí, Padre, porque así agradó en tus ojos.
:27  Todas las cosas me son entregadas de mi Padre; y nadie conoció al Hijo, sino el Padre; ni al Padre conoció alguno, sino el Hijo, y [aquel] a quien el Hijo lo quisiere revelar.
:28  Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar.
:29  Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.
:30  Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.


Cuando leemos este pasaje inmediatamente se nos vienen una infinidad de conceptos e ideas sobre el mismo. Creemos que esta declaración del buen Maestro y Señor está de alguna manera  relacionada con las necesidades de la gente de nuestra época. Hemos utilizado esta escritura para “compartirle” a nuestros amigos o familiares y no está mal. Pero, para poder realmente entender todo lo que dicha declaración representa debemos de ir más allá.
En primer lugar debemos entender que cuando El Señor está refiriéndose a los “sabios y entendidos” no está hablando de las personas intelectuales o sabios de este mundo de tal manera que los que son sabios y entendidos están alejados del reino de los cielos. Sino, a aquellos que se creen sabios y entendidos en las cosas del reino. En pocas palabras a los fariseos y escribas que pensaban que “sabían” y “conocían” los misterios del reino y que nadie sino ellos, únicamente podía tener acceso a él. El día de hoy sucede lo mismo. Aquellos que presumen y creen tener el conocimiento del reino son precisamente los ignorantes y los que jamás se les revelará el reino. (Entiéndase la salvación) y por el otro lado, están los niños. Aquellos que no presumen de conocer, aquellos que no saben nada, pero que el Padre conoce que tienen un corazón dócil, despojado, sencillo y  que son “ignorantes” en las cosas del reino (entiéndase la salvación).

En segundo lugar la invitación del Señor en el verso 28 a los “trabajados y cansados” no está dirigida en un sentido  literal a personas que están agobiadas por su trabajo y cansadas de la vida y de sus pecados. ¡De ninguna manera! El entenderlo así, es un error y no estaríamos entendiendo de manera plena lo hermoso del pasaje. Estas personas trabajadas y cansadas, están así precisamente porque les han impuesto cargas pesadas y están cansadas de un arduo trabajo de obras. El día de hoy sucede lo mismo con muchas iglesias que ponen cargas tan pesadas en la gente y les hacen creer que el mucho “trabajo espiritual” es la garantía para entrar al reino. Estas personas como las de antaño, están tan cansadas y trabajadas que Jesús les invita a venir a él y descansar. Efectivamente, ¡él es nuestro reposo!. El siguiente pasaje lo clarifica aún más.

En tercer lugar Llevar el YUGO del verso 29 era una forma común en el tiempo del Señor de referirse a la enseñanza o doctrina de los rabino. De tal manera que podían decir a la gente “lleva mi yugo” o sea mi enseñanza. Pablo el apóstol, llevó el yugo de Gamaliel, Timoteo el de Pablo, los apóstoles el de Cristo, etc. Lo que Cristo está diciendo es: LLEVA MI DOCTRINA, MI ENSEÑANZA. ¡No sufras más con la doctrina legalista y farisea! ¡Déjame enseñarte! SOY MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN.  A Diferencia de los fariseos que eran SOBERBIOS Y DUROS DE CORAZÓN. El día de hoy el abuso que existe en diferentes iglesias es precisamente de este tipo. ¡Qué gran responsabilidad tenemos los ministros de llevar el yugo de Cristo y de ser como el! Nuevamente Cristo vuelve a decir MI YUGO ES FACIL Y LIGERA MI CARGA. ¡EFECTIVAMENTE! la gente necesita conocer a Cristo y su enseñanza que es ligera, fácil de llevar y no está sujeta a las obras de ningún tipo. El que la gente conozca a Cristo, de manera automática le libera para llevarle a la enseñanza de Cristo que es liberadora. El apóstol Juan escribió:
SUS MANDAMIENTOS NO SON GRAVOSOS (1 Juan 5:3)

¡YO QUIERO EL YUGO DE CRISTO! porque su yugo es fácil y ligera su carga ya que Cristo va del otro lado conmigo caminando en ese yugo. los yugos regularmente son dobles. Cristo dijo: YO ESTOY CON USTEDES TODOS LOS DÍAS HASTA EL FIN EL MUNDO. 

¡YO QUIERO EL YUGO DE CRISTO!  

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