CUANDO LAS COSAS QUE NOS SUCEDEN NO TIENEN SENTIDO.
¿Quién puede negar que hay cosas
que nos suceden y que simplemente no tienen sentido para nosotros? Hijos de
Dios, amantes del Señor y siempre tratando de agradarle, nos encontramos con situaciones adversas e incluso de tribulación.
Pensamos. ¿Por qué? ¿Qué he hecho mal? Todos, sin excepción, nos hemos
encontrado en menor o mayor medida en esta situación. ¿Qué debemos de pensar? ¿Qué
debemos de hacer? Bueno, existen muchas razones detrás de todas estas
tribulaciones y situaciones adversas y sería muy difícil tratar de enumerarlas.
Pero, a la luz de la Palabra si existe algo que podemos hacer cuando nos encontramos
en medio de aquello que no entendemos y que nos cuesta trabajo en tender.
Uno de los mejores ejemplos de esto
es Job. En el encontramos la respuesta a las interrogantes del porqué y como salir victoriosos. Si así le
podemos llamar.
En primer lugar la biblia lo
describe como: PERFECTO, RECTO, TEMEROSO DE DIOS Y APARTADO DEL MAL (versión Reina
Valera). (De entrada echamos en tierra esa idea o forma de doctrina que enseña
que a los hijos de Dios no les pasa nada.)
Este hombre era un hombre santo y
recto. De hecho, el mismo Señor dijo de el:
Job 1:8 Y Jehová dijo a
Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la
tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?
¡No había otro como él en toda la
tierra! ¡Esto no lo dijo cualquier persona!
¡Lo dijo Dios mismo! Ese era el
concepto que tenia de él.
Lo que nosotros vemos en el libro
de Job, es muy fácil de entender porque estamos viendo todo el panorama. O sea
lo que sucedió con él y el fin que Dios le dio. Pero pongámonos en el lugar de
Job por un momento y veremos que no era fácil entender por qué le estaban
pasando las cosas. La misma palabra nos dice que Job no entendía y era obvio. ¿No
es cierto que a nosotros nos pasa lo mismo? De hecho, así fue como comencé este
articulo y así lo titule, “cuando las cosas que nos suceden no tienen sentido.”
Para Job no tenían sentido. Sin embargo y adelantándome un poco en el tema,
podemos leer que en este proceso hubo algo en Job que debería de enseñarnos a
nosotros también a “entender” lo “inentendible” como sucedió con él. Ya que en
medio de su lucha y duda de lo que estaba pasando, Job fue un hombre que entendió
algo.
Dios es sabio, perfecto y no se
equivoca. Al grado de decir que
Job 13:15 He aquí, aunque él me matare, en él esperaré;
No obstante,
defenderé delante de él mis caminos,
Él sabía que Dios tenía todo el
DERECHO aun (si así lo deseaba) de matarlo y seguiría siendo justo. La perspectiva
de Job, era tan clara sobre estos atributos de Dios. Nosotros necesitamos
entender exactamente lo mismo. Cuando estemos o si estamos pasando por momentos
de tribulación, angustia o simplemente cuando las cosas que suceden no tienen
sentido para nosotros. Descansemos en que Dios es SABIO, PERFECTO, JUSTO Y
NUNCA SE EQUIVOCA.
Si en lugar de preguntarnos él
porqué, descansáramos en saber que
nuestro padre celestial Sabe mejor y no se equivoca jamás. Como lo mencione. Razones
habrá muchas y estoy seguro que cada uno podríamos enumerarlas. Pero, al final
de cuentas llenemos nuestra mente de este pensamiento. Seguro estoy de que
muchas veces (como fue el caso de Job) el Señor nos mostrará el por qué y nos bendecirá grandemente, no
siempre sucede así. Existen situaciones en las que jamás las vamos a entender. Pero,
nuevamente podemos descansar en que nuestro Dios, NUNCA SE EQUIVOCA, aunque a
nuestros ojos parezca lo contrario.
Job 42:1-5
Entonces Job respondió al
SEÑOR:
: 2 «Sé que tú todo lo puedes, y que nadie puede detenerte.
: 3 Tú preguntaste: “¿Quién es este que pone en duda mi sabiduría con
tanta ignorancia?”. Soy yo y hablaba de cosas sobre las que no sabía nada,
cosas demasiado maravillosas para mí.
: 4 Tú dijiste: “¡Escucha y yo hablaré! Tengo algunas preguntas para
ti y tendrás que contestarlas”.
: 5 Hasta ahora sólo había oído de ti, pero ahora te he visto con mis
propios ojos.
: 6 Me retracto de todo lo que dije, y me siento en polvo y ceniza en
señal de arrepentimiento».
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