ENFOCÁNDONOS EN LAS COSAS REALMENTE IMPORTANTES.

Existe una frase en ingles usada en él área de la construcción o carpintería que dice: "THE DEVIL IS IN THE DETAILS"  "EL DIABLO ESTÁ EN LOS DETALLES."  Significa que los errores están  usualmente  en los pequeños detalles de un proyecto y no en aquellos grandes. Para decirlo ese una manera más bíblica podríamos citar la escritura de Cantares. 

“La higuera ha echado sus higos, Y las vides en cierne dieron olor; Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven. Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto. 

Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; Porque nuestras viñas están en cierne.”

Cantares 2:13-15 RVR1960

El verso 15 dice que debemos de cazar las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas, debido a que nuestras viñas están dando fruto. 

En pocas palabras debemos de darle un valor e importancia mayúscula a las cosas pequeñas de nuestra vida. La mayoría de las veces ponemos en énfasis en las cosas externas y en las que no se ven. Si es el trabajo, la escuela, un proyecto personal, si eres pastor en la iglesia, etc... pero muy pocas veces le damos el énfasis que debería de tener a las que realmente importan. Las cosas pequeñas que hacen de nosotros verdaderos hijos de Dios. Nuestro carácter, nuestra persona, nuestro ser interno. Decía el salmista:  

 “Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón. Porque tu misericordia está delante de mis ojos, Y ando en tu verdad.”

Salmos 26:2-3 RVR1960

Que importante es pedirle al Señor que cada día escudriñe nuestro corazón. Que examine los pensamientos más íntimos. 

En el libro de  Eclesiastés dice:     

“Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista; así una pequeña locura, al que es estimado como sabio y honorable.”

Eclesiastés 10:1 RVR1960

Una pequeña locura de alguien estimado como sabio y honorable lo hace ver como un perfume que apesta. 

¿Cuantas veces no hemos escuchado casos de personas o ministros que eran vistos como grandes hombres de Dios y que súbitamente han sido expuestos como fraudulentos o pecaminosos? 

Si nuestro énfasis esta puesto solo en las cosas externas y en los resultados y en aquellas cosas que son vistas. Pero no en las cosas internas, pequeñas y que no se ven a simple vista, correremos el riesgo de convertirnos en personas vulnerables. 

El apóstol Pablo le escribe a su hijo en la fe Timoteo lo siguiente: 

 

“Recuerda que los pecados de algunos individuos son evidentes, y los llevan a un juicio inevitable; pero los pecados de otros se revelarán después. De la misma manera, las buenas acciones de algunos son evidentes. Y las buenas acciones que se hacen en secreto algún día saldrán a la luz.”

1 Timoteo 5:24-25 NTV

"TODO SALE A LA LUZ" Dijo el Señor. ¿Cuales son las cosas a las que debo de prestar atención? El apóstol Pablo lo escribió:

“Hasta que yo llegue, dedícate a leer las Escrituras a la iglesia, y a animar y a enseñarles a los creyentes.

“No pierdas el tiempo discutiendo sobre ideas mundanas y cuentos de viejas. En lugar de eso, entrénate para la sumisión a Dios. «El entrenamiento físico es bueno, pero entrenarse en la sumisión a Dios es mucho mejor, porque promete beneficios en esta vida y en la vida que viene».”

1 Timoteo 4:7-8 NTV

Presta suma atención a estos asuntos. Entrégate de lleno a tus tareas, para que todos vean cuánto has progresado. Ten mucho cuidado de cómo vives y de lo que enseñas. Mantente firme en lo que es correcto por el bien de tu propia salvación y la de quienes te oyen.”

1 Timoteo 4:13, 15-16 NTV

Enfoquémonos en la Palabra, enfoquémonos en las cosas espirituales. Démosle al importancia que se merece el gastar tiempo con el Señor. Dejemos los resultados a Dios, dejemos que el se encargue de lo demás. No nos gastemos en buscar reconocimiento o un lugar. Mas bien. Permitámosle al Señor cazar las zorras pequeñas, las que no se ven, pero que son las más peligrosas y dañinas y que echa a perder las cosechas. Porque nuestras vides estañan en cierne.

 

Finalmente. Recordemos que el libro de Apocalipsis dice que El Señor es el que ve a cada uno de sus hijos, no por lo que hacen, sino por lo que son.