Profundizando en nuestra relación con Cristo.
Dice el apóstol Pablo en 2 Corintios 3:18
2
Corintios 3:18
Por
lo tanto, todos nosotros, que miramos la gloria del Señor a cara descubierta,
como en un espejo, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen,
como por el Espíritu del Señor.
Que todos nosotros miramos la gloria del Señor a cara
descubierta (en el contexto está hablando de la diferencia entre el antiguo
pacto y el nuevo) ahora en el nuevo
pacto bajo la ministración del Espíritu somos transformados de gloria en gloria
en la misma imagen de Cristo.
Ahora bajo el nuevo pacto no necesitamos de un sumo
sacerdote humano que entre por nosotros al lugar santísimo, ahora nosotros
podemos entrar al lugar santísimo por el camino que Cristo nos abrió como
nuestro sumo sacerdote.
Hebreos
10:19-23
Hermanos, puesto que con toda libertad podemos
entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,
10:20 por el camino nuevo y vivo que él nos
abrió a través del velo, es decir, de su propio cuerpo,
10:21 y puesto que tenemos un gran sacerdote
al frente de la casa de Dios,
10:22 acerquémonos con un corazón sincero, y
con la plena seguridad de la fe, con el corazón purificado de una mala
conciencia, y con el cuerpo lavado en agua pura.
10:23 Mantengamos firme y sin fluctuar la
esperanza que profesamos, porque fiel es el que prometió.
Esto quiere decir que tenemos libertad para entrar a su presencia
y por ende conocer a Cristo de una manera más profunda. Todos somos llamados a
profundizar en nuestro caminar con Dios. Dice el apóstol Pablo: “de gloria en
gloria” esto nos habla de un proceso gradual y continuo.
El cristianismo no es una religión muerta. El cristianismo
es una relación íntima y profunda con Cristo. Esta es la diferencia entre las
distintas religiones del mundo o sectas y el cristianismo. Nuestra base está establecida
en una comunión viva y permanente con Cristo, con un Dios vivo. No con un
concepto.
Un claro ejemplo de esto lo podemos encontrar en Juan 11:6. En
el verso 5 se nos dice que Jesús AMABA a
estos 3 hermanos (Lázaro, Marta y María) Los amaba. Sin embargo en el verso 6
dice:
Juan
11:6
Y cuando Jesús se enteró de que estaba
enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba.
Jesús de manera intencional se queda dos días más en el
lugar en donde estaba. ¿Quién de nosotros hace esto si se entera de que sus
amigos a quien amas te necesitan? La realidad es que tratamos de estar lo más
pronto posible con ellos. Pero, el señor no lo hizo y se nos dice por qué no lo
hizo. Verso 4:
Juan 11:4
Cuando Jesús lo oyó, dijo: «Esta enfermedad no
es de muerte, sino que es para la gloria de Dios y para que el Hijo de Dios sea
glorificado por ella.»
El Señor tenía en mente profundizar en su relación con estos 3 amigos
suyos, de tal manera que vieran la Gloria del Padre y que El Hijo fuera
glorificado por medio de este milagro. ¿Qué significa esto? Significa que la relación
de sus amigos tenía que llegar a un
nivel más grande y verlo como lo que Él era. DIOS. No simplemente un “amigo” común.
Era necesario que ellos pudieran crecer en su relación con Cristo. Necesitaban verlo
de otra manera. Todos necesitamos experimentar este tipo de relación. Llegar a
un punto en donde podemos ver a Cristo en todo su esplendor.
El dialogo de las mujeres (versos 21-32) con El Señor confirma que ellas tenían una visión
muy corta del Señorío de Cristo y su deidad. Tenían las doctrinas correctas, las
confesiones correctas. Digamos que son como esos cristianos que
tienen un cuerpo de doctrina correcto, tienen mentalmente toda la idea
correcta, pero les falta profundizar en Cristo y verlo como realmente es. Y no
solo los tres amigos necesitaban esta verdad. El versículo 15 dice que sus discípulos también estaban por
aprender una lección muy grande y tener una percepción de la grandeza del Padre
y de Cristo.
Podemos conformarnos con solo tener una comunión con Cristo
y las doctrinas correctas. Pero, en realidad Cristo nos quiere llevar a una comunión
mucho más profunda.
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