LA ESPERANZA DEL MUNDO ES VAGA Y VANA
Nuevamente con su estilo clásico y directo A.W Tozer nos hace reflexionar sobre la Resurrección de Cristo y la vida pasajera de este mundo en este libro titulado: “LO LLAMO HEREJIA” .
La esperanza sostenida mundialmente es vaga y es considerada vana por la falta de creencias. Esta falta de creencias es lo que previene nuestra mente de volar alto a la ciudad celestial y caminar por fe con Dios a lo largo de las calles doradas. Esta falta de creencias nos conserva ampliamente atados aquí, viendo ilusionada y ansiosamente los anuncios del periódico para encontrar quien viene a predicar porque sentimos que necesitamos que nuestro espíritu se encienda.
Alguien que necesita que le den una palmada todo el tiempo para sentirse feliz y satisfecho tiene una mala condición espiritual. Puede ignorar el hecho que la biblia le anima a avanzar a la perfección como parte de la iglesia y que no puede estar satisfecho con la visita del último vendedor del evangelio, que promete cencerros, serruchos musicales y muchas otras novedades!. Hermanos, ¡hemos nacido de nuevo de Dios y nuestra esperanza cristiana es una esperanza válida! no es vacio, ni vanidad, ni sueños que no se puedan volver realidad. Nuestra expectación debe surgir y debería cambiar a Dios y comenzar a soñar sueños altos de logros espirituales y de fe y esperar que Dios los consiga. No puede tener un Dios sin esperanza y sin expectaciones. ¡Recuerde que todas nuestras esperanzas son finitas, pero todas las habilidades de Dios son infinitas!. Ahora hermanos, ¿qué es lo que hace nuestra esperanza cristiana una esperanza viviente y le da realidad y sustancia para el futuro? la respuesta es clara y simple, la resurrección de nuestro señor Jesucristo es la graciosa garantía de Dios para nuestro futuro bendito.
Me atrevo a decirles, mis amigos. Nuestra esperanza cristiana es justa tanto como Jesucristo es bueno. Es una anticipación para sus vidas o muertes futuras con Jesús. Si él es quien dice que es, usted puede abrir sus alas y volar. Si no lo es, caerá a tierra como un trozo de plomo.
Jesucristo es nuestra esperanza y Dios lo ha levantado de los muertos y desde que Jesús venció la sepultura, los cristianos se atreven a morir.
siglos atrás un hombre que no creía, pensó que podía acabar con el evangelio cristiano por hacer que desfilaran aquellos que habían sido transformados, los seguidores de Jesús nacidos de nuevo, colocados entre tortura violenta y ejecuciones. Pronto, los ejecutores insensibles comenzaron a sentir la presencia de victoria gozosa sobre la muerte y dijeron: “¡miren como mueren estos cristianos!”.
Yo sostengo que ellos podían morir bien porque habían vivido bien y creo que el hombre que no ha vivido bien, sufrirá por conseguirlo.
En nuestro día, esta declaración sacudirá algunas de las monedas en nuestro bolsillo de teología, aquellos que insisten en que la salvación es como poner una moneda en la ranura de la fe. Solo aventar el nivelador y tomar la vida eterna que no se pierde, y marcharse!
La resurrección de Jesucristo es nuestra garantía y ¡un cristiano se atreve a morir si ha vivido correctamente y tiene una esperanza que está viva y ha nacido de nuevo del espíritu y está caminando con Dios!.
La esperanza sostenida mundialmente es vaga y es considerada vana por la falta de creencias. Esta falta de creencias es lo que previene nuestra mente de volar alto a la ciudad celestial y caminar por fe con Dios a lo largo de las calles doradas. Esta falta de creencias nos conserva ampliamente atados aquí, viendo ilusionada y ansiosamente los anuncios del periódico para encontrar quien viene a predicar porque sentimos que necesitamos que nuestro espíritu se encienda.
Alguien que necesita que le den una palmada todo el tiempo para sentirse feliz y satisfecho tiene una mala condición espiritual. Puede ignorar el hecho que la biblia le anima a avanzar a la perfección como parte de la iglesia y que no puede estar satisfecho con la visita del último vendedor del evangelio, que promete cencerros, serruchos musicales y muchas otras novedades!. Hermanos, ¡hemos nacido de nuevo de Dios y nuestra esperanza cristiana es una esperanza válida! no es vacio, ni vanidad, ni sueños que no se puedan volver realidad. Nuestra expectación debe surgir y debería cambiar a Dios y comenzar a soñar sueños altos de logros espirituales y de fe y esperar que Dios los consiga. No puede tener un Dios sin esperanza y sin expectaciones. ¡Recuerde que todas nuestras esperanzas son finitas, pero todas las habilidades de Dios son infinitas!. Ahora hermanos, ¿qué es lo que hace nuestra esperanza cristiana una esperanza viviente y le da realidad y sustancia para el futuro? la respuesta es clara y simple, la resurrección de nuestro señor Jesucristo es la graciosa garantía de Dios para nuestro futuro bendito.
Me atrevo a decirles, mis amigos. Nuestra esperanza cristiana es justa tanto como Jesucristo es bueno. Es una anticipación para sus vidas o muertes futuras con Jesús. Si él es quien dice que es, usted puede abrir sus alas y volar. Si no lo es, caerá a tierra como un trozo de plomo.
Jesucristo es nuestra esperanza y Dios lo ha levantado de los muertos y desde que Jesús venció la sepultura, los cristianos se atreven a morir.
siglos atrás un hombre que no creía, pensó que podía acabar con el evangelio cristiano por hacer que desfilaran aquellos que habían sido transformados, los seguidores de Jesús nacidos de nuevo, colocados entre tortura violenta y ejecuciones. Pronto, los ejecutores insensibles comenzaron a sentir la presencia de victoria gozosa sobre la muerte y dijeron: “¡miren como mueren estos cristianos!”.
Yo sostengo que ellos podían morir bien porque habían vivido bien y creo que el hombre que no ha vivido bien, sufrirá por conseguirlo.
En nuestro día, esta declaración sacudirá algunas de las monedas en nuestro bolsillo de teología, aquellos que insisten en que la salvación es como poner una moneda en la ranura de la fe. Solo aventar el nivelador y tomar la vida eterna que no se pierde, y marcharse!
La resurrección de Jesucristo es nuestra garantía y ¡un cristiano se atreve a morir si ha vivido correctamente y tiene una esperanza que está viva y ha nacido de nuevo del espíritu y está caminando con Dios!.
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