¿Cerrados o abiertos?
Un escritor que promueve las ideas del iglecrecimiento recientemente resumió su estrategia de hacer crecer las iglesias con las siguientes palabras:
“Abra la puerta delantera y cierre la puerta trasera”.
Con esto quiere decir que las iglesias deberían hacerse más accesibles a los de afuera y a la vez mejorar el seguimiento. Estas son buenas metas. Sin embargo, sospecho que la mayoría de los pastores y las iglesias hoy en día ya aspiran a ello, hasta el punto de exagerar.
Así que permítame ofrecer lo que creemos es una estrategia más bíblica:
vigile cuidadosamente la puerta delantera y abra la puerta de atrás.
En otras palabras, hacer que sea más difícil entrar, por un lado, y que sea más fácil ser excluidos por el otro. Recuerde: el camino a la vida es estrecho, no ancho. Al hacer esto, creo, va a ayudar a las iglesias a recuperar la distinción que Dios quiso que tuvieran del mundo.
Libro : Una iglesia sana.
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